Lunes, 7 de febrero de 2021
El flamante Presidente de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, Alberto Ayora Hirsch, ha arrancado su mandato con su presencia en los Campeonatos de España de Snow Running, celebrados este pasado sábado 6 de febrero en Sierra Nevada, y ha aprovechado para realizar su primera toma de contacto con las diferentes federaciones autonómicas en Andalucía, ya que uno de sus objetivos es crear redes de colaboración y comunicación permanente en toda la estructura y estamentos federativos. El nuevo responsable del montañismo español ha reflexionado sobre las pautas a seguir en su proyecto. Alberto Ayora ha confirmado que se va a constituir esta misma semana “un gabinete de crisis” para afrontar el conflicto que existe con la RFEA sobre las Carreras por Montaña. El presidente de la FEDME también ha meditado sobre aspectos de seguridad ante el “auge del montañismo” como consecuencia de la pandemia, y advierte asimismo del “impacto medioambiental” que ello conlleva. Ayora considera de igual modo que “competición y el montañismo tradicional” tienen que convivir a través de programas de promoción y tecnificación, de deporte en familia y de amigos, de actividades en los clubes “sin olvidar los orígenes puros de ética y de alma de alpinista”.
¿Cómo afronta el nuevo presidente de la FEDME su mandato?
Con mucha ilusión y con un equipo muy bien preparado, pero siendo conscientes de los nuevos retos que nos hemos propuesto y conocedores que la situación de la federación tampoco permite de inicio hacer todo lo que necesitamos de una forma rápida y ágil, y que nos demandan nuestros federados.
Cuáles van a ser las líneas a seguir que plantea de inicio en su proyecto.
Lo primero es hacer ese plan estratégico que ya tenemos adelantado en un primer borrador, que se expuso de forma abierta y participativa durante el proceso electoral a disposición de todo el mundo, y ahora es el momento de consolidarlo y completarlo. Es una candidatura que afronta esta legislatura con ese espíritu de cambio y de transformación, pero conscientes de que hay que mirar a largo plazo. Lo que esté en nuestra mano lo haremos nosotros, y si no los equipos sucesivos que vayan llegando. Pero sí, hay que marcar esas líneas a seguir.
En qué momento se encuentra el montañismo español.
Es un momento complicado, porque está en una transformación importante. En el montañismo actual creo que todos tenemos asumido lo que es la competición, porque hace unos años hablar sobre montañismo de competición era algo que ‘chirriaba’ por todos los sitios. Ahora, incluso ya una de nuestras modalidades es olímpica, como es la escalada. Ya en Tokio vamos a tener un representante. Por otro lado, el montañismo como consecuencia de la situación endémica actual digamos que está en auge. Hay como una vuelta al medio natural, porque esa enfermedad que nos rodea nos hace buscar esa liberación que necesitamos en la naturaleza. Estamos observando que, a través del montañismo, y en concreto del senderismo, hay un regreso a al medio natural. Pero esto conlleva que hay gente que está afrontando unos riesgos que están ahí sin la debida preparación e información. Y, por otro lado, toda esta presión apareja un impacto medio ambiental importante. Hay espacios naturales que sufren por esta masificación de un sector de la población carente de educación medioambiental. Si lo estamos comprobando en las ciudades, imagínate estas conductas incívicas en el medio natural.
Y cómo se podría poner de alguna forma freno o cómo actuar ante esta situación que advierte.
El montañismo se tiene que reivindicar, tiene que volver un poco a sus orígenes puros de ética y de alma de alpinista para arrastrar y concienciar a esa población que ha llegado al medio natural sin esa visión de que están entrando en un santuario, porque al fin y al cabo las montañas son un santuario.
Sin duda es una buena noticia, pero a su vez hay que inculcar y hacer un llamamiento a esa población que a la montaña hay que respetarla.
Claro. La montaña es un legado que tenemos que dejar para las futuras generaciones. Si solo pensamos en nuestro bienestar nos las cargaremos. Llevo haciendo montaña desde pequeño, y recuerdo que cuando llegábamos a Benasque por aquel entonces le llamábamos la ‘ciudad de la lona’ porque estaba repleta de tiendas de campaña y había un impacto medioambiental en todo el ecosistema. Afortunadamente se produjo una regulación que hizo que ahora podamos disfrutar de ese entorno sin haber sido degradado totalmente. Hay que mantener esa visión. No prohibir, pero sí regular obviamente con una serie de limitaciones, pero si se hace pensando en el bien común, en respetar ese patrimonio de la humanidad considero que no hay ningún problema. Es más, es necesario.
Usted que es un experto en seguridad en montaña, considera esencial potenciar políticas de seguridad en el medio natural, establecer un protocolo o un plan estratégico de prevención de accidentes.
Desde el punto cuantitativo está claro que esto es una fórmula muy clara: a mayor exposición, cuanta más gente va al medio natural más probabilidad es que haya accidentes y si no se está lo suficientemente preparado, las consecuencias siempre van a ser mayores. Con lo cual el grado de riesgo aumentan, igual que el de accidentes. Lo estamos viendo, porque las estadísticas muestran una tendencia muy clara, y que se están incrementando los accidentes y siniestros en montaña. En ese sentido, nosotros vamos a promover actuaciones tanto en líneas preventivas como en paliativas, que se han trabajo mucho y bien en estos años anteriores con servicios de rescate medicalizados en muchas comunidades autónomas. Pero en las medidas preventivas es la asignatura pendiente. En unas comunidades autónomas se ha avanzado más que en otras, pero considero que la prevención de riesgo debe hacerse en origen. Por ejemplo, los accidentes se están produciendo en Sierra Nevada y están viniendo muchos montañeros de Madrid, pues la prevención la tienes que hacer en Madrid. Para ello hay que establecer un trabajo conjunto que exige a su vez establecer una red de comunicación. Lo que está claro es que los accidentes están aumentando y hay que hacer algo.
Cómo debería conjugarse esas concepciones en las que nos encontramos ahora, la del montañismo tradicional y el montañismo de competición.
Hay que tener claro que para llegar a ser un atleta de competición tiene que haber antes una promoción deportiva. Dentro del montañismo hay una serie de especialidades que están ahí, como la escalada, las carreras por montaña, el esquí de montaña, … Es al final una forma de llegar al montañismo tradicional de la mano de la competición. Eso debemos de ir conjugándolo. He comentado muchas veces que estamos observando a través de nuestros clubes de montaña que estamos un poco envejecidos. Por tanto, una de las más serias líneas de estrategia en la que debemos de trabajar desde ya es la del deporte infantil y juvenil. No solo está el deporte en edad escolar, está el deporte en familia, con los amigos, en los clubes, hay que gente que compite y deja la competición o los que compiten toda la vida, quienes compiten y ‘tiran’ por el deporte popular de competición o gente que compite y ‘tira’ por la tecnificación y el alto nivel. Todo esto lo tienes que conjugar. No podemos desatender a la gente que no va a los equipos de tecnificación, porque también hay que darles un recorrido y engancharlos en ese montañismo tradicional y que puedan participar en actividades de clubes.
Y hablando de competición, no podemos obviar el conflicto que existe con la Federación Española de Atletismo y nuestra modalidad de Carreras por Montaña. En qué momento se encuentra, cómo va a afrontar la FEDME a partir de ahora esta problemática.
Esta misma semana vamos a constituir ya un gabinete de crisis, aprobado en la primera Junta Directiva. Está claro que hay que afrontarlo desde la vía jurídica, porque ya está en los tribunales y antes de final de mes tenemos que elevar otro recurso, tanto a nivel autonómico como a nivel nacional. No podemos olvidar de igual modo cómo está el conflicto a nivel internacional, porque también lo condiciona lo queramos o no. El Consejo Superior de Deportes siempre va a mirar hacia arriba, a ver cómo lo hacen en otros países. Y debemos tener claro que nosotros tenemos ahí la Federación Internacional de Skyrunning y es en ella en la que tenemos que volcar muchos esfuerzos, porque es la que tiene que defender nuestros intereses. O tenemos una ISF unida, potente y con esas estrategias claras o ahí vamos a tener una debilidad.
Pero también el aspecto económico …
Claro, ahí tenemos otra debilidad, el del punto de vista económico. Tener eventos de un nivel importantes, con unos premios importantes y unos patrocinadores importantes no es fácil hacer si no tienes esos recursos económicos. La federación de atletismo y la IAF están ahí y los patrocinadores que están en su ámbito son muy potentes. No es momento de desvelar estrategias, pero sí desvelar que el gabinete de crisis lo vamos a crear ya.
Ya ha dado a conocer parte de su estructura directiva. Uno de sus lemas es ‘TRABAJO EN EQUIPO’. Cuál va a ser la cuota de participación o rol de las diferentes federaciones autonómicas dentro de su esquema organizativo y de trabajo.
Partiendo de la base que hay que establecer las redes en toda la estructura de la FEDME y sus estamentos. Lo primero que tiene que haber es una Comisión Interterritorial en la que estén presentes todos los presidentes de las federaciones autonómicas, ese trabajo en red tiene que ser también hacia fuera y no sólo hacia dentro ya que tenemos que intercomunicar con otras federaciones que tengan problemáticas similares a las nuestras, redes con las diferentes instituciones ya que siempre miramos deporte a deporte y todos sabemos que esta federación es algo más. Cuando hablamos de ese patrimonio de la humanidad de lo que es el alpinismo y esos valores que nosotros queremos defender estamos hablando ya de la otra rama de proyección que tenemos en nuestro equipo constituida. El avanzar en esa línea defensa y uso de los caminos públicos, protección del medio ambiente, … Eso también tenemos que potenciarlo con redes. Y luego, si un programa de Tecnificación de una federación está ofreciendo buenos resultados, compartir con las demás, aunque ya sabemos que cuando está la competición por medio casa una tiene sus ‘truquillos’ o sus formas de entrenar o de tratar y utilizar los materiales, … Pero al final, si queremos ser potencia a nivel internacional tenemos que ir creciendo todos juntos. Hay que favorecer esos encuentros.
Ya que ha estado en territorio andaluz en su primera presencia y visita a una federación autonómica aprovechando el Campeonato de España de Snow Running en Sierra Nevada, ha mantenido diferentes contactos y encuentros, qué conclusión ha sacado del trabajo que se está desarrollando en la Federación Andaluza.
Es una federación que tiene ciertas similitudes con la española, es un territorio muy amplio, con muchas delegaciones y las distancias está ahí. La FAM tiene establecidas ya sus redes y es un poco la idea que nosotros tenemos. En la videoconferencia que tuvimos el sábado por la mañana con la Junta Directiva y la Comisión Delegada he visto cosas que me gustan mucho, para empezar motivación. No es normal que un sábado por la mañana haya gente sentada en su casa se siente de forma altruista y benévola delante de un ordenador. Es un indicativo de que hay ilusión y que hay trabajo en equipo. He visto también liderazgo en temas importantes como es el Plan de Igualdad o la figura que existe del Defensor del Federado, y que no lo hay en otras federaciones autonómicas. Y vi una amplia participación de la mujer en esa videoconferencia, lo que indica que ese plan no sólo ha quedado plasmado en un papel y que no es una entelequia para cubrir el expediente y hacerte la foto, no. Eso se traduce en que hay una participación activa femenina.
Y en el aspecto deportivo, competitivo, …
Y luego a nivel de competición y tecnificación, pues ahí estás los resultados, porque desayunamos el sábado con medallas a nivel internacional y por la tarde con más medallas en el Campeonato de España de Snow Running, con lo que el trabajo de tecnificación y promoción es evidente. Y luego he percibido sentimiento de pertenencia a un colectivo, porque no podemos olvidar la presencia de nuestros históricos. La visita a ese refugio de 1915 -en referencia al Albergue de San Francisco- es un hecho palpable, su reconstrucción y rehabilitación gracias a un crowdfunding, y que todavía tiene pendiente una deuda importante, pero es como el dar ese grito de ‘no podemos perder nuestra identidad’. Implica esa visión nuestra de compartir, de buscar un lugar seguro y de accesibilidad en un entorno paradisiaco y que nos permite acceder a diferentes itinerarios”.